La Dehesa donde criamos a nuestros cerdos ibéricos
"Un lugar naturalmente auténtico donde el tiempo ha unido a generaciones de hombres y mujeres honestos y comprometidos con un modo de vida entre la tradición y la innovación"
Un origen único
Hubo un tiempo en el que un inmenso mar de encinas se extendía más allá del horizonte en la Comarca de Los Pedroches. Y su fruto color bronce alimentaba a una raza de animales única: el cerdo 100% Ibérico. Un legado que perdura hasta hoy.
Un legado privilegiado
Hoy son esas mismas encinas milenarias las que alimentan a los descendientes de aquella estirpe de animales especial, dentro de un ecosistema considerado único en el mundo: las dehesas del Valle de Los Pedroches.
Dos factores clave, la raza y el entorno, de uno de los manjares más exquisitos de nuestra tierra: los Ibéricos COVAP.
Tierra de dehesas con encinas milenarias
Un territorio especial enmarcado en el Valle de Los Pedroches, al norte de la provincia de Córdoba, que alberga uno de los mayores encinares del mundo: cerca de 300.000 hectáreas de arboleda y campo ofrecen a nuestros cerdos Ibéricos el entorno ideal para la cría en libertad, lo que influirá en la calidad y sabor de los productos.
La bellota y su dulzor
Nuestro valle es además un lugar privilegiado por sus condiciones de altitud (superior a 300 metros) y su orografía, con un microclima ideal para la curación de Ibéricos. Y constituye un paraje de gran riqueza y variedad de encinas (quercus), ofreciendo el mejor pasto y su preciado fruto a nuestros animales: una bellota característica de la zona, que aporta su toque de dulzor y matices a los Ibéricos COVAP.